En estos momentos, nos encontramos viviendo una coyuntura, en la cual hay diversos conflictos, sea por la tecnología, economía, entre otros. Para ello, es importante rezar con la finalidad de poder afrontar casos difíciles y así se nos conceda algún milagro que invocamos. Ahora bien, si tienes algún familiar o amigo enfermo, te presentaremos la oración de la Virgen del Carmen para que le pidas ayuda.
Oración de la Virgen del Carmen
Oh Santísima Virgen del Carmen,
gloriosa Madre y Reina del Monte Carmelo,
Luz con la que Dios Padre nos guía,
Señora llena de caridad que extiendes tu amor
y siempre sales a nuestro encuentro en las dificultades,
postrado delante de ti imploro tu gracia y ayuda
para que encomiendes mis peticiones al Señor.
Madre de la Santa Esperanza
que con tus manos repartes todos los regalos Divinos,
socórreme, dame fortaleza y tus maternales cuidados.
Santa María, Virgen del Carmelo,
dulzura de los Cielos, abogada nuestra,
te agradezco todos los singulares favores
con los que nos ayudas en toda mala circunstancia,
y llego ante ti con profunda humildad y reverencia
para pedirte que una vez más me mires con misericordia.
Provéeme en mis necesidades
confórtame en mis penas y corrígeme en mis errores.
Quiero experimentar lo grande que es tu amor
y los beneficios que su Majestad Divina
nos otorga por tu mediación cuando Tú se lo pides.
Quiero experimentar los continuos prodigios y milagros
que a través de todos los tiempos
se han confirmado y te han acreditado y acreditan
como Madre llena de gracias.
Tú que siempre estás dispuesta
a conseguirnos del Altísimo copiosa lluvia de auxilios
ahora te suplico, oh Madre bienaventurada,
me alcances el logro de mis peticiones y deseos.
Sobre todo, Señora, media para que sea ayudado
en esta muy difícil situación que me hace padecer.
(pedir confiadamente lo que se desea conseguir)
Mírame con compasión Madre mía,
aleja las angustias que me atormentan
y sé mi escudo protector en esta vida mortal.
Tú que nos amparas con singular amor
lleva cuanto antes mis peticiones a los Cielos
y obtén que sean atendidas.
Defiéndeme de todos mis enemigos de alma y cuerpo.
Líbrame de los peligros todos de este mundo
y de los ataques y trampas del demonio
para que encuentre quietud y paz.
Sobre todo, haz que siguiendo tu ejemplo
sirva con encendido amor a Dios y al prójimo
para que mi alma lleve abundantes frutos,
de virtudes y de buenas obras
para que consiguiendo perfección en esta vida,
merezca gozar de tu compañía en la Eterna.
Así sea.
Después de la oración de la Virgen del Carmen
- Rezar la Salve, cinco Avemarías, Padrenuestro y Gloria.
- Hacer la oración tres días seguidos.
- Encender una vela blanca o celeste el tercer día.