Muchas personas que radican en Estados Unidos piensan que irse del país es una solución para saldar el cúmulo de deudas pendientes que tienen; sin embargo, esto no es así. ¿Te animas a conocer cuáles son las consecuencias?
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¿Qué pasa si te vas de Estados Unidos y tienes deudas?
El Gobierno de Estados Unidos permite que una persona, tenga la nacionalidad que tenga, pueda irse del país por más que tenga deudas pendientes. En el único escenario en el que se revoca el pasaporte es cuando tienen deuda por impuestos por más de $59,000 dólares. Si no es tu caso, no hay problema.
Esto no quiere decir que si te mudas a otro país tus deudas en Estados Unidos desaparecen. La tarjeta de crédito, la hipoteca o el préstamo personal que hayas sacado, seguirá cobrando los intereses y la mora que sea necesaria.
Ello afectará considerablemente a tu historial crediticio, que podría alcanzar niveles más altos como lo es enfrentar una demanda por deuda y el embargo de tus salarios en el país. Si ignoras esta situación, los acreedores podrían presentar una demanda con el fin de recuperar el monto adeudado.
Anular tu pasaporte por deudas pendientes
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El Departamento de Estado informa que puede denegar o revocar el pasaporte americano de todo aquel que acumule deudas de impuestos federales de $59,000 dólares o más. Si el IRS emite una alerta de morosidad grave, el Departamento de Estado recibe dicha información, para tomar una decisión. El pasaporte no se renueva y se emite uno nuevo después de recibir la certificación.
La revocación de tu documento puede quedar inconclusa si la deuda tributaria fue pagada en su totalidad o se vuelve legalmente no exigible. También existe la posibilidad de que la deuda no sea gravemente morosa o que la certificación sea errónea.
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